martes, 20 de octubre de 2009

VIDAS CRUZADAS (A)

Y escuchó nuevamente el molesto pero útil ruido de su despertador .Lo apagó, luego de mirar la hora y decirse “aun faltan veinte minutos para que el tren pase por la estación que me queda más cercana”. Se levantó de su cómoda camada abruptamente y sin dudar ni por un segundo abrió el segundo placard, ya que su memoria era infalible. Tomó los elegantes zapatos que hacia años utilizaba para ir a trabajar .Aún recordaba el bello y solemne día en que el con su delicada esposa había ido a la cercana tienda que vendía bellos calzados. También recordaba el crucial momento en que su esposa le indicó que compre los zapatos más costosos de la tienda “compralos, te los merecés” le había sugerido su esposa, “no, con ese dinero podemos enviar a nuestro hijo a conservatorio para que aprenda el bello arte de la música” le contestó. El “compralos no des mas vueltas” le dijo su esposa y lo que habia comenzado como una sugerencia se terminó por convertir en una orden que el acató como si el fuese un soldado y ella un comandante.
Luego de vestirse y ponerse los zapatos tomó su ordenado portafolios y caminó hasta la estación de trenes, allí un vagabundo que conocía y siempre se lo cruzaba le preguntó que hora es “son las 730 AM”. Como siempre llegaba muy temprano a su turno se quedaban extensos minutos a conversando con el vagabundo. Él siempre le decía “¡debes ser responsable si deseas abandonar tu deplorable vida” y el vagabundo le contestaba de la siguiente manera “¡mi estado de vida no es deplorable , seré pobre pero a mí me encanta vivir sin esforzarme sin trabajar y no tener responsabilidades“. Así se quedaban largas horas de batiendo hasta que el extenso tren pasaba por la tranquila y solitaria estación.
El tomaba el tren que lo dirigía hasta su trabajo, en donde tenia un puesto de honor ya que era uno de los mas responsables empleados. Siempre llegaba temprano a su trabajo y siempre llegaba a la hora correcta a su casa
El se levantaba temprano, antes que su esposa y su hijo lo hicieran. Siempre se hacía un café suave cortado con un chorro de deliciosa leche. Luego cerraba la llave de paso y caminaba hasta la estación siempre se cruzaba con el vagabundo. Nunca cambiaban las ideas de cada uno aunque luego de tantos años el señor que trabajaba se habia empezado a cansar, pero siempre lo hacia aunque le costase.
Un día él se fue sin revisar la llave de paso por confianza. Cuando volvió y entró se sorprendió de no ver a su familia y tampoco de no escucharla, entonces vio que estaban dormidos, pero realmente estaban muertos por una pérdida de gas. Lloró bastante, faltó una semana al trabajo. Como no había avisado lo despidieron, por lo tanto puso en venta su casa, pero como se estaba en tiempo de crisis nadie la compró .No pudo pagar los impuestos , por lo tanto el gobierno le arrebató la casa . Quedó viviendo en la calle como un vagabundo mendigando y muriéndose de hambre pero luego se dio de que era lo que quería: vivir si responsabilidades, sin horarios que cumplir, sin familia que mantener, sin reuniones a las que asistir, sin trabajo que hacer.
Luego de unos años tuvo curiosidad por saber quién ocupaba su puesto. Preguntó y le dijeron el nombre del vagabundo. Por esto un día fue a la estación de tren y lo vio, habia seguido sus consejos .Al día siguiente en la estación los dos se pusieron a debatir pero ahora él defendiendo la postura de vago y el ex vagabundo defendiendo la postura del responsable.
Tiempo después se dio cuenta de que habia sucedido eso porque el mundo es dinámico y se alegró al darse cuenta de que su situación tarde o temprano cambiaría

Seudónimo: Juventus Football Club

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