Tembloroso el amanecer llegó
Cual silencioso despertar de somnolencia
Y de azul manchó el paisaje todo
Y con rocío nuestro crisantemo rojo
Recuerdo que tus brazos me rodeaban
Cuando el sol bloqueaba el cortinaje
Y de oro bordaba las alfombras
Y con néctar tus verdes ojos
Deseaba tus caricias y tus labios
Retener para siempre en mis deseos
Llevar con tu aliento el aire entero
Y en su brisa mecerme eternamente
Pedía que la muerte me llevara
A su estado proferido de sopor
Y en tu jardín renacer un día
Cual Jacinto convertido en flor
Así los días del verano pasaban
Con sus noches llenas de pasión
Y así fue tu cuerpo la banca
Y el punto tu corazón
Pero se mueve la rueda cronológica
Y en su perpetuo andar gira la vida
Y así pasa en su momento la brisa
Pasa el lucero y también la flor
Besada por la brisa pasa la tarde
Y besada por la flor, pasa el amor
Partió el verano y el crisantemo murió
Olvidé también tus labios
Y mi pecho tu mirada
Por otra mirada cambió
Las ramas que vence el tiempo
Ya echan fuego en el hogar
El invierno llegó tan de prisa
Como aprendí a no soñar
Seudónimo: El último hombre de traje
miércoles, 14 de octubre de 2009
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